domingo, febrero 25, 2007

Días de Retiro

Esta semana me voy de retiro con el resto de los sacerdotes de la diócesis. Todos los años, los sacerdotes debemos darnos estos días para profundizar en nuestra espiritualidad y cargarnos con la Gracia de Dios.
¿Qué me deparará el Señor para estos días? Mmmmm... me quiero dejar sorprender; eso es lo mejor de los Retiros, dejar que Dios hable, y uno calle.
¿Te has dado cuenta que hablamos mucho? Recuerdo que cuando entré al seminario, hace ya 12 años para ser sacerdote, una de las cosas que me propuse fue callarme un rato en mi vida, y dejar que Él hablara ahora.
Para entrar en diálogo con Dios es necesario callar un poco, y dejar que Él hable al corazón. Creo que, además con la Cuaresma iniciada, el retiro es el mejor espacio para caminar por el desierto junto al Señor, tal cual lo hizo el pueblo de Israel hace miles de años, al salir de Egipto antes de llegar a la tierra prometida.
Me voy con el corazón lleno de muchas cosas, que espero ponerlas bajo la luz del Señor y que Él las transforme...
Al volver, actualizaré los comentarios que me dejen, y seguro que también me los llevo a uds. en el corazón, para pedir a Dios por sus necesidades. Cuidense, pórtense bien, y nos vemos a la vuelta...

martes, febrero 20, 2007

Sequía...

Me sumo a la cantidad de blogs que he mirado durante estos días y que acusan falta de temas para comentar y publicar; y yo que creía que era el único: parece que hay sequía bloguerística, y no soy la excepción a la regla.
Menos mal que solo es una sequía de blogs, porque mucho más terrible son las sequías en la vida, esas que no te permiten estar agusto contigo mismo, y que nos dejan medio botados. En el cristianismo, hablamos también de otras sequías, de las espirituales, y que también pueden ser terribles y áridas.
Las sequías espirituales (para quienes no entiendan a lo que me refiero), son aquellas en las cuales el alma se siente absolutamente desolada, carente de afectos para con Dios, no hay motivación y pareciera que todas las cosas pierden sabor, porque no se percibe a Dios en ellas.
¿Porqué ocurren? Pueden haber diversos motivos, que van desde la simple flojera de no querer meter a Dios en la vida (habiendo hecho ya un tramo importante de mi vida junto a Él), hasta las pruebas que Dios puede mandarnos para hacernos más fuertes. Si el alma está bien agarrada de Dios, aunque esté en sequía, se recuperará bien, pero si no lo está, probablemente termine alejándose de Dios.
Sequías, crisis, desolación... lo bueno, es que todas esas cosas paran en algún minuto, y pasan. Y el corazón vuelve a estar contento, y el alma recupera la paz. Y se vuelve a mirar a Dios como el día en que empezamos a conocerlo, y sentimos nuevamente que Dios nos acurruca, nos busca, nos regalonea...
Espero que para todos los que blogueamos pronto se nos acabe la "sequía" y volvamos a escribir nuestras aventuras y ocurrencias como lo hicimos el primer día que abrimos nuestros blogs llenos de ilusiones e ideas. Hasta la próxima.

domingo, febrero 11, 2007

Día de contrastes...

En esta noche que estoy escribiendo estas líneas pensaba en las cosas que viví durante el día, las que estuvieron marcadas por diferentes ánimos de acuerdo a las situaciones que me tocó vivir. Comencé el día con los madrugadores en los Pinos; hasta allí llevé a los curas (reality, como alguien me dijo), y comenzamos el día rezando y alabando al Señor. Eso es una carga de pilas que me ayuda a comenzar el fin de semana con personas que se han transformado más que en feligreses, en amigos. Es increible cómo se hace adictivo el tema de las madrugadas; debe ser por el hecho de que Dios está detrás de todo eso...
Luego, salí a caminar un rato, para pensar en lo que debía enfrentar: un bautizo, funeral, Misa y matrimonio... ¿Cómo se pasa de la alegría de un bautismo, a la tristeza de la partida de un ser querido? Las olas de la playa, no quisieron ayudarme a aclarar la mente y el corazón respecto de ese punto. Lo cierto, es que la vida de los curas está así... de un extremo al otro en los sentimientos y mociones interiores, que yo no se cómo no me han afectado más...
Alguna vez, los sentimientos ya me jugaron una mala pasada. Hace unos años atrás, recién ordenado sacerdote, una vez me pasó con una persona que me quebré ante su drama... recuerdo que le pedí perdón porque no podía ayudarle frente al tremendo problema que me presentaba... ¿Cómo hacía para sacarle a ella de su angustia? Recuerdo que nos abrazamos y lloramos juntos, ella por su problema, yo por no poder ayudarle. ¿Manejo de sentimientos? Me cuesta, soy muy de piel... ¿Indiferencia? Imposible, soy humano.
El día transcurrió, tranquilo, hice todo lo que debía hacer, sin grandes contratiempos, y pensando a esta hora de la noche cómo paso de distintos estados de ánimo para aprender a hacerme uno con Jesucristo a través de mis hermanos.

jueves, febrero 01, 2007

Vacaciones III

Sigo con el tema de las vacaciones... claro, uno se queda pegado en ellas un par de días cuando llega al trabajo, y a los curas también nos ocurre un poco. Hoy les quiero contar algo que ocurre por estos días en la parroquia donde sirvo:
Resulta que acá, el párroco es un sacerdote muy acogedor, y habitualmente llegan sacerdotes a descansar por estos lados... y vienen de distintos lugares: Santiago, el sur de Chile, y sobre todo argentinos, siendo los Mendocinos los que se han hecho habituales... a estas alturas del partido, debo conocer a la mitad del clero de Mendoza, lo que no es malo, porque así tengo donde llegar cuando cruce la cordillera.
En estos momentos hay en la casa 5 sacerdotes (un chileno y 4 trasandinos) y 3 seminaristas (2 chilenos y un argentino). No saben lo que me divierte compartir con ellos... intercambiamos experiencias, compartimos anécdotas, nos reímos, aprovechamos también de compartir cosas personales que nos enriquecen mutuamente.
Yo no se si ocurre en otras profesiones o vocaciones, pero entre el clero se da esa fraternidad que hace mucho más grata la estadía; y se agradece ciertamente para volver al trabajo con el corazón contento y listo para caminar sirviendo más de cerca al Señor Jesús a través de la comunidad.
A aquellos que están de vacaciones, disfrútenlas, que ciertamente son necesarias; a los que por diversos motivos no pueden tomarlas, traten de disfrutar lo que puedan; a quienes ya llegaron de sus vacaciones, a ponerle el hombro como si fuera el primer día de trabajo... y a todos, muchas felicidades y que Dios les bendiga.

Vacaciones II

Ya... llegué... las vacaciones se fueron volando, pero en fin, es lo que hay. Tengo que arreglar el blog, porque al pasarme a la nueva versión del beta, quedó la escoba. Ya lo arreglaré... Sobre las vacaciones, no mucho que contar: En general, en los comentarios de la entrada anterior, fui narrando algunas cosas. Lo importante, es que ya estamos de vuelta, un nuevo año para servirles a uds. tambien.