domingo, febrero 24, 2008

Retiro

El día lunes estaré de retiro, por lo que estas letras las dejo antes de irme a orar para recuperar fuerzas espirituales que se desgastan con el paso del tiempo. También físicamente necesito descanso, por lo que haré lo que hacen los monjes (orar, trabajar y descansar), pero sin el trabajo... o sea, mi trabajo durante estos días será orar... y descansar.
Les pido oración por esta intención, porque orar y concentrarse para estar con Dios, necesita tranquilidad, tiempo y sobre todo la gracia de Dios. Los tendré presente en el retiro, me los llevo en el corazón y espero tener un feliz retiro. Cuidense en mi ausencia. Bendiciones.

jueves, febrero 14, 2008

14 de Febrero

Febrero transcurre con calores fuertes en la zona, y mucho trabajo en la parroquia; la verdad es que no esperaba verme tan lleno de actividades, y hoy, mirando la agenda me doy cuenta de que una de las cosas que más he hecho en estos días, es celebrar matrimonios. Justo la entrada que necesitaba para este día.
Será el verano, será el tiempo presente, será que muchos están volviendo: el asunto es que mi agenda ha estado este año lleno de matrimonios. Entre enero y Febrero tengo 12 matrimonios... un record para mi... ¿me habré vuelto experto en celebraciones matrimoniales? No, para nada. Es solo el paso de Dios en la vida de ellos, de lo cual yo he sido testigo privilegiado, nada mas. Así se hace Vida el amor de Dios en ellos.
Entre el cansancio, muchas veces me pregunto qué será de la vida de ellos (solo a algunos los sigo viendo, por más que ellos me digan que volverán), donde estarán, cómo les irá... Con algunos ha crecido la amistad, con otros, nunca más los vi, por más que me juraron volver para hablar tranquilos. Ni siquiera fotos he visto de los matrimonios que he celebrado, y ya he realizado un centenar, fácilmente.
Es en esos minutos cuando uno descubre que para muchos fue solo instrumento, una forma de estar cerca de Dios en ese minuto de gracia. No reclamo amistad, ni nada de eso. Solo constato un hecho muy concreto.
Con muchos de ellos he preparado la ceremonia con tiempo y cariño, he conversado y conocido sus sueños e historias, los he confesado, etc. Es tan extraño, que de un minuto a otro se transformen en desconocidos. Así también es la Vida; unos van, otros vienen.
Bueno, hoy, día de San Valentín (que muchos le dan una importancia supina), yo he aportado con la visión del cura frente a los que llegan a jurarse amor eterno al Altar de Dios.

martes, febrero 05, 2008

Ven y se mi luz


Durante estos días en la parroquia, he tenido tiempo para leer, a pesar de mis constantes dolores de cabeza, pero creo que eso es producto del cansancio, da lo mismo. Lo interesante, es que he podido encontrar cosas muy edificantes por internet, que me alimentan espiritualmente para tener el corazón encendido. Una de ellas es la publicación que apareció el año pasado, sobre la "noche oscura" de la Beata Teresa de Calcuta, cuya riqueza espiritual nadie puede negar. El postulador de la Canonización de la Madre Teresa, el padre Brian Kolodiejchuk, publicó el libro en Septiembre, y en él nos revela cartas de esta mujer en donde se habla de que habría pasado largas décadas de lucha espiritual por no tener certeza de la existencia de Dios, lo que habría hecho que su fe dudara... leer estas palabras, sin duda para un no católico, serían el comidillo para decir que Dios nunca ha existido, pero para nosotros, no debe ser escándalo el saber que un ser tan extraordinario como Madre Teresa pudiera haber pasado por esta sequía. El libro se ha titulado Mother Teresa, come be my ligth (Madre Teresa, ven y se mi luz) y recoge las cartas espirituales que ella escribía a su director espiritual.
¿Cómo se explica entonces, que ella tuviera estos vaivenes en su vida espiritual? La respuesta, no es fácil. Mi pobre teoría va de la mano del amor y el sufrimiento. En una de sus últimas entrevistas, ella dijo lo siguiente cuando le preguntaron respecto de estos dos temas:
Usted suele afirmar que no hay amor sin sufrimiento.

Teresa de Calcuta: Sí, el verdadero amor hace sufrir. Cada vida y cada relación familiar tienen que ser vividas honestamente. Esto presupone muchos sacrificios y mucho amor. Pero, al mismo tiempo, estos sufrimientos se ven acompañados siempre por un gran sentido de paz. Cuando en una casa reina la paz, allí se encuentran también la alegría, la unión y el amor.

Paz, mezclados con amor y sufrimiento dan honestidad de vida... ¡que sabia ella! solo eso puden hacer salir a una persona de una crisis de fe, porque la purifican, ha dicho la Superiora de las Misioneras de la Caridad, la Madre Nirmala: 'Esa fue la forma de Dios de guiar a la Madre Teresa'.
¿Quiénes pasan por estas noches espirituales? Todos los santos, de eso no hay duda. Me imagino que desde San Pedro hasta el último de los beatificados lo han vivido. Es un período de dudas, dejación y sequedad en el alma, que nada parece saciarlos, nada les deja afectos sobre los que rehacer el camino, y se mueven solo por fe... he leído que Madre Teresa estuvo 50 años así, casi desde la fundación de la primera casa Tabernáculo en Calcuta...
El libro, recién será publicado en Mayo en España, y en América, ni idea... será todo un desafío leer tanta riqueza sin que se te escape nada de él.
La verdad, es que escribir sobre este tema, me provoca muchas cosas, especialmente pequeñez y poca certeza, porque jamás he experimentado algo así, y porque temo equivocar el sentido de las palabras, que siempre quedarán cortas para expresar lo que quería decir, especialmente de esta mujer maravillosa.
No se que más decir del tema, como les digo, con temor y temblor me largué a escribir esta nota, porque creo que su testimonio, traspasado por el Amor de Dios, por la Presencia de Jesús en la Eucaristía - único legado espiritual y herencia que ella dejó a sus seguidoras, junto con los pobres del mundo - y por su convicción de que el Señor se le mostraba en el rostro de los más pobres entre los pobres, no hacen más que hacerla una de las mujeres más influyentes del siglo XX, y no hay duda que una de las más importantes dentro del catolicismo.
Bien, cuidense. Bendiciones.