sábado, agosto 27, 2011

¿Dialoguemos?

Escribir es siempre apasionante, abre muchas posibilidades además. Durante muchos años este blog me ha acompañado, aunque he sido yo el que lo ha dejado botado. Aca escribo sobre mi vida como sacerdote y comparto también con uds. otras cosas que me interesan. Hablar y compartir la vida con otros es una maravillosa posibilidad que lamentablemente podemos perder tan fácilmente... no siempre se abren esas ventanas a hablar y dialogar. Siempre hay situaciones o hechos, o personas que terminan por enmudecer lo que podemos resolver y compartir dialogando.
Durante estos días, Chile y el mundo se han visto envueltos en problemas y verdaderas explosiones sociales que no se veían con esa virulencia hace mucho rato. Yo acá no pretendo analizar las causas de lo que hemos vivido (especialmente hablo de mi país), sino solamente destacar la importancia de dialogar para encontrar las soluciones a esos descontentos en las materias pendientes. No creo la solución sea cerrarse en una postura, no dar posibilidades a hablar de lo que nos interesa. Eso crea confusión, aumenta la tensión y solo hace que se distancie algo tan simple: solucionar las cosas.
"Chile tiene vocación de entendimiento y no de enfrentamiento" nos recordó alguna vez el Cardenal Raúl Silva Henriquez en un contexto doloroso en Chile como fue la época del Gobierno Militar. Y esa frase no ha parado de sonar en mi cabeza estos dias al ver que nos hemos alejado del diálogo y algunos han optado por el enfrentamiento. No quiero ser yo el que proponga la solución aca, pero veo con claridad que necesitamos volver a encontrarnos, a mirarnos con respeto, limar las diferencias por un bien común: Solucionar problemas y volver a vivir en paz como sociedad.
En la Iglesia oramos por esa intención... esperemos que la sociedad también luche por las soluciones en paz.

sábado, enero 22, 2011

Pescadores de hombres III

Este 3º fin de semana del tiempo ordinario, la liturgia de la Palabra nos habla de como Jesús invita a sus discípulos a seguirle, y a hacerse "pescadores de hombres".... ya he escrito dos veces sobre el tema, pero siempre se puede rescatar algo mas...
Sabemos que "pescador de hombres" es una metáfora para explicar a pescadores una idea relacionada esta vez con una misión... la mision es sacar del mar a los que están allí para hacerlos llevar a algo nuevo... como Jesús dirige su discurso de misión a hombres de mar, ellos comprenden perfectamente lo que significa pescar... al pescar, se saca del mar al pez, para alimentarse de el. El discípulo debe aprender a pescar hombres para que sirvan a otros para dar vida, para alimentarse de ellos. Es por eso que el discípulo debe ser un buen pescador, que primero debe ser pescado... sacado de su ambiente para poder dar vida a otros.
En la vida eclesial, esto es fundamental. No podemos solo estar participando como espectadores de algo; debemos involucrarnos y prepararnos para darles vida a los que no la tienen o conocen...
¿Te animarías a ser "pescador de hombres"?, ¿a dejar que te pescaran para dar vida a otros?... Es parte de aprender a ser discípulo misionero... Animo... y bendiciones.