viernes, julio 13, 2007

Santidad

Hoy en la mañana me tocó Misa con un octavo básico, y como hoy en Chile se celebra la fiesta de nuestra primera santa... Teresa de los Andes, les hablaba del tema de la santidad.
Les preguntaba a ellos sobre el concepto de la santidad... me respondieron que era "vivir sin pecado", "hacer las cosas bien", "ser santo", "hacer la voluntad de Dios", etc... Ellos, a su corta edad acertaron en muchos de los conceptos que se relacionan con la santidad, como seguramente lo haríamos muchos de nosotros si hablamos de ella.
Pero a mi siguiente pregunta, solo uno levantó la mano para responder...¿Qué les pregunté? Les pregunté si sus padres les habían dicho que debían tratar de ser santos... a solo uno de ellos sus papás les hablaban del tema. Y creo que ese es el problema hoy con el concepto: no hablamos a los chicos sobre la santidad, sobre la necesidad de esforzarse en la vida para "hacer la voluntad de Dios", "vivir sin pecado", "hacer las cosas bien", " ser santos"...
¿Qué les ocurre a los padres que no se preocupan por este tema? Les hablan de que tienen que estudiar, tener una profesión en el futuro, que tienen que tener éxito... al preguntarles a los niños si sus padres les hablaban de estos temas, casi la totalidad de ellos levantó la mano.
La pequeña Juana Fernadez (Santa Teresa de los Andes) ya desde niña su sueño fue ser santa, y eso sin duda ayudado por su mamá, que la alentaba desde niña a buscar la voluntad de Dios, ayudó a forjar a su corta edad lo que a muchos nos costará la vida entera. ¿Es que ella tuvo cosas en el mundo que nosotros no tenemos?, ¿es que ella corrió con ventaja respecto de nuestros pequeños?, ¿qué marcó la diferencia entre ella y nosotros? A ella la declararon santa por hacer, con mucho esfuerzo, las cosas sencillas de un modo extraordinario. Jamás hizo milagros en vida, como se atribuye a algunos santos, ni tampoco flotaba por la vida: ella era una chiquilla alegre, muy sencilla en su trato, buena persona y generosa: Eso la llevó a la santidad...
Dios es el único Santo, lo que llamamos santidad en otras personas humanas, es el reflejo de su misma vida. Creo que haríamos mucho bien en hablar con los niños estos temas, enseñándoles el valor de las cosas, el sentido del esfuerzo por hacer las cosas bien, el caminar conociendo lo que Dios quiere para sus cortas vidas. Le haremos sin duda el mejor de los regalos que nada de este mundo podría comprar.

13 comentarios:

EN LOS DOS CORAZONES dijo...

Hola Padre Cristian:

LLevas razón al preguntarte que estamos haciendo hoy lo padres para no ser capaces ni siquiera de hablar a nuestros hijos que Dios nos quiere santos,y lo que significa en la vida y es que hay un no se qué que nos está obstruyendo, algo que nos está haciendo guia ciegos. Pero solo tenemos que contar con Dios y ofrecer nuestra voluntad para que nos eche un cable y podamos seguir siendo sus testigos. No podemos obviar algo tan importante en sus vidas.

Un abrazo Padre Cristian

Unknown dijo...

Hola Cristian, gracias por visitar mi blog.

Y en relación a la santidad tienes toda la razón, hoy en día la gente considera como un tema obsoleto, sin enmbargo la biblia dice ..."que sin santidad nadie vera a Dios" y es un tema que debemos preocuparnos como cristianos.

Que la gracia y la presencia de Dios te acompañen en todo lo que hagas y la luz de Jesús ilumine tu caminar.

Atte.
Andrés García de la Huerta Vivarez

Marco Alberca dijo...

Hola Cristian:
gracias por tu visita,al igual que tu, creo que los padres somos los primeros responsables de que el tema de la santidad no sea algo extraño en la vida de nuestros hijos, y es que la santidad es el resultado del como vamos mostrando a nuestros hijos el camino que nos lleva a descubrir a Dios presente en nuestras vidas, si no les mostramos la imagen de un Dios cercano, real, amoroso,y trascendente iremos perdiendo toda posibilidad de que mañana más tarde la figura de Dios les resulte importante.
Una vez más gracias por la visita, nos seguimos comunicando.
Que Dios padre bueno, siga bendiciendo tu vocación sacerdotal.
Marco.

marvision dijo...

Estamos en tiempos difíciles. En tiempos de grandes desniveles. Lo bueno…brillará y lo malo tambien. No se puede engañar toda la vida, algunos se han pasado haciéndolo y ahora ven que se destapa todo, dejándoles con el “cu…” al aire. Sabes que hay quien va de santo y luego piensa todo lo contrario??? Dios me acerque al ateo coherente y noble, que dice lo que piensa y es solidario e implacable con el pillo, aunque solo crea en su poder, al menos no engaña a nadie. Y Dios me libre de eso/as devoto/as que van de santurronas y luego no saben más que destruir a otros seres, claro que, solo son seres atormentados que llevan diablos dentro y se los atribuyen a los que están al lado, en vez de llevar limpieza, en el corazón. Pero de lo que siembras…recoges.
No soy partidaria de ninguna religión, creo que hay una fuerza superior a la que puedo llamar Dios perfectamente, pero no está en ningún recinto específico relacionado con alguna religión u otras prácticas. Sino que está en los corazónes limpios de los hombres y de cada cosa del planeta, de arriba abajo, por eso Dios siempre está conmigo.
Las religiones las veo para personas perdidas y lo veo bien. Para personas que no saben por donde se andan, para los errados, los equivocados, los que necesitas un pastor porque no saben dirigir su vida…Pero los que tiene a Dios en todo cuanto hacen…esos no necesitan más que pistas para encontrarse cada día. Eso se consigue teniendo limpio el corazón, viviendo sin miedo y ofreciendo la voluntad a Dios o a lo que uno desee, Dios no pide que le queramos solo a Él, Dios nos pide que amemos a nuestro semejante como si fuese él mismo. Si apuesto lo mejor para ti, estoy apoyando a Dios, Él solo quiere valientes y que seamos instrumentos de Él. Si nos esmeramos en preguntarle a diario…nos dice lo que espera de nosotros y solo queda hacerlo para saber que estas siendo guiado por Él.
Bueno, una vez más yo te hablo con el corazón, a lo mejor hablo más de la cuenta, tu decides.
Saludos cordiales…marimar

Marco Roa dijo...

Hola como te va
Me acaban de bendecir dandome la direccion de este blog.
Sobre el tema de la Santidad, la he vivido desde muy cerca, desde muy pequeño me la han puesto como meta. Eso se lo debo a mis años en el Colegio Salesiano de Concepcion y a mi actual grupo de vida de Universitarios de Schoenstatt.
Me gustaria establecer contacto contigo para hablar del tema, y mas q hablar, vivir mi santidad apoyandome en la tuya.
Si quieres conocer mi forma de ser mi blog es http://marcoroa.blogspot.com
y el de mi grupo de vida es http://autoformate.blogspot.com
Nos vemos y que la Madre de Chile te cubra con su manto

Anónimo dijo...

A ver...es complejo el asunto. Aparte de que nuestras sociedades se vuelven cada vez más laicas, creo que existe un concepto demasiado elevado de la santidad que da a entender una reflexión del tipo "¿no será mucho?".

Apoya mi candidatura a Príncipe Blog 2007. Haz click en y deja tu mensaje de apoyo y preferencia hacia este servidor que suscribe. Agradecido de antemano.

Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Sorry, Cristian. Es este link.

Saludos cordiales y disculpa por la insistencia.

Cristian dijo...

La santidad y la vida de Dios se ven reflejados en personas comunes y corrientes que se abandonan a su voluntad. A responder...

JOSÉ GUTIERREZ: A ponerse las pilas entonces. Bendiciones.

ANDRES: Bienvenido, gracias por tus palabras de aliento, nos leemos. Bendiciones.

MARCO ALBERCA: Claro que si, y el testimonio es la clave. Bendiciones.

MARVISION: De acuerdo a tus palabras estoy completamente perdido, errado, equivocado... yo soy de esos seres que necesitan de religiones y guías que me iluminen el camino, de pastores que me muestren el rostro de Dios... encuetro tremendamente peligroso eso de ir por la vida dándoselas de iluminado, porque probablemente perderé el real sentido de la realidad. Cuando Dios se reveló al hombre, lo hizo a un pueblo, no solo a una persona, sino a una comunidad... por eso millones caminamos por la vida aferrados a una comunidad que lucha día a dia por conocer la voluntad de Dios revelada en su Palabra. Bendiciones.

MARCO ROA: Bienvenido... ¿cómo llegaste acá? Me dejas intrigado, pero bienvenido. A ver si seguimos en contacto. Bendiciones.

LUIS ALEJANDRO: Precisamente lo contrario quería decir. El concepto de la santidad no es para super hombres o super mujeres, es para gente común y silvestre como nosotros. La santidad de Dios la podemos reflejar con nuestro modo de vivir, eso nada mas. Ok, votaré por ti, espero que te vaya bien. Bendiciones.

Armando Vallejo Waigand dijo...

Yo creo que los cristianos no nos marcamos el camino de la santidad como objetivo, pero sí deseamos tender hacia ella aunque sin ponerle nombre, seguramente por no sentirnos dignos de obtenerla. Una visión como la que nos ofreces nos ayuda a redefinir el concepto y su valor en la vida cristiana.

Respecto a la educación de los hijos orientada a la persecución de la santidad como objetivo vital, bajo la perspectiva de tu post, tomo nota. Gracias por esta nueva inspiración para nuestras vidas.

Santisiembra dijo...

Hola Pbro. Cristian, muy acertado su post, efectivamente muchos padres nos preocupamos más de la formación academica de nuestros hijos que de su formación espiritual,en casa tratamos de presentar la santidad no como algo muy dificil de alcanzar sino como algo que vamos logrando en las cosas pequeñas, el hecho de vencernos y colaborarnos, de solidarizarnos y por alli nos encaminamos, también asociandola con la formación religiosa que intentamos no delegar a la parroquia cuando las enviamos a la catequesis sino siendo nosotros catequistas en casa... Recordando que no se ama lo que no se conoce... Espero su visita. Bendiciones..

Cristian dijo...

ARMANDO VALLEJO WAIGAND: Gracias amigo por acusar el golpe... no lo tomes como tirón de orejas ni nada, son solo tips para orientarse como cristianos. Bendiciones.

MARINA: Muy claras y sencillas tus palabras, gracias por ellas también. Ya pasaré por tu blog. Bendiciones.

Daniel Mercado dijo...

Es que la santidad ha sido considerada, tradicionalmente, como un estado alejado del alcance del hombre común, un estado casi inhumano.
Vivir sin pecado, se suele equiparar a vivir sin error. Y si entendemos que pecado sólo es el egoísmo absolutizado, entonces, podemos sentir y transmitir que la santidad está al alcance de todos, que es la manera de ser plenamente humanos.
Muy buen tema para ponerse a pensar.

Basho dijo...

Jajajaja!! mi esposa me dice que estoy loco cuando le digo que quiero ser Santo ;-)

La Santidad parece ser en estos tiempos cosa de levitar, tener areola y curar enfermos al contacto...Nada al alcance de alguien "normal" que al fin de cuentas ha de portarse "no muy bien" pues es "humano"

¡Hasta pensar en ser Santo cuesta!

Un abrazo