Para la inmensa mayoría de los sacerdotes, el lunes es el día de descanso, o día libre; por eso muchas veces lo llamamos "san lunes", como si fuese un día sagrado para reponerse un poco. yo, muy pocas veces me tomo ese día, porque he optado por tomar otro día, entre el martes y el miércoles... pero ese no es el motivo de este post, sino contarles lo que hice ayer.
06: 15 Llega la hora de iniciar el día. Tenía que ir al colegio a las 8, así es que me duché, recé un rato, tomé un poco de desayuno, y a la calle. Debo tomar dos micros para llegar al colegio en donde soy capellán todos los lunes.
07:15 Ya estaba arriba de la primera micro...
07:30 Estaba esperando la segunda micro. Con el Transvalparaiso, también hubo re - ordenación de los recorridos, por lo que tuve que adivinar qué micro tomar para el colegio, que está en un sector poblacional de Viña del Mar. Pasaban llenas... recién a las 07:55 pude tomarla, por lo que llegué a mi primer día atrasado en casi 5 minutos...
En el colegio pasé toda la mañana, ordenando el calendario del año, y el resto de la mañana hablando con los jóvenes que necesitaran hablar conmigo. Realmente hablar con los jóvenes es un trabajo nada fácil, por los problemas que les aquejan, los dolores que llevan... hablaba con uno que me contaba un drama, pero el que seguía, superaba al primero en drama. Mientras los escuchaba, pensaba porqué hay tanto dolor en la vida de jóvenes que no pasan los 16 años... ¿cómo sus vidas llegan a ese nivel de dolor?... no es el minuto para responderme eso, sino de escuchar atentamente, y tratar de iluminar el camino... la verdad, salí con una dejación de tristeza en el corazón por el dolor que me llevaba conmigo, pero a la vez, una mezcla de satisfacción por poder aportar desde la fe la luz que tanto necesitan, muchos de ellos sin siquiera sospecharlo.
12: 00 Bajé al centro de Viña a buscar una foto que había mandado a ampliar, de mi abuelo, en quien he pensado mucho estos días... hace 10 años partió, y aún lo extraño. No estaba lista, por lo que fuí a visitar a un amigo, ex sacerdote que está iniciando su vida civil... hablamos bastante, me contó lo difícil que es estar "fuera" y empezar de cero, de cómo se cierran las puertas que antes se abrían de par en par... ese rato fue extremadamente fuerte... lloramos los dos... ¿porqué los humanos juzgamos y tratamos a los seres humanos por lo que tienen, o representan, y no por lo que son? Me agradeció la visita, la conversación, y regresé a la parroquia, pues esperaba a un ex - seminarista que me explicaría algo de páginas web...
15:00 En la parroquia, me senté a leer y rezar un poco, necesitaba hacerlo después de tanta emoción junta; eso me calmó y me ayudó a mirar las cosas con más esperanza. Me encontré además en la parroquia con un seminarista que nos venía a contar que había dejado el seminario... estuvimos hablando bastante, me explicó, los motivos mientras salimos a caminar por la orilla de la playa para pasar otro trago amargo más en el día; de la persona que tenía que venir, nunca supe, no apareció... ¿saben? Les pido de corazón a los que me leen, que recen por las vocaciones a la vida consagrada, necesitamos de la oración de ustedes, recen para que en sus familias, de sus hijos, hermanos, nietos, sobrinos, etc. salgan esas vocaciones, no para que aparezcan en la casa del vecino, sino en sus familias... en serio por favor.
18:00 Me dispuse a terminar el último tema de Derecho Canónico que di a los catequistas en la parroquia, revisar el tema, imprimirlo, fotocopiarlo... también recé un rato.
19:30 La Misa... eso no merece más comentario que el simple hecho de que es el momento para poner sobre la patena todo el dolor que descubrí en mis hermanos durante el día, y del cual yo también necesitaba reponerme... ¡Gracias Señor por poder celebrar tu Sacrificio todos los días!
20:00 El taller de Derecho Canónico, que como les comentaba en la entrada anterior resultó ser más atractivo de lo que yo creía para la gente, muy participativo, muchas preguntas y dudas que buenamente trataba de aclarar y comentar. Realmente resultó ser muy interesante esa experiencia, y por las primeras evaluaciones, talvez hagamos una segunda tanda.
21:00 Había quedado de juntarme con un capellán de Carabineros y un Capitán con su señora para cenar y compartir. Ellos son amigos, por lo que fue el momento de relajo del día. Reimos y hablamos de todo un poco... cuando se comparte con amigos, eso es impagable, por lo que esas horas compartidas fueron un buen bálsamo también para recordar que sigo en un camino espectacular, en el que Dios me llama cada día a estar atento a sus voces y palabras a través de tanta gente a mi alrededor...
24:00 A dormir, recé otro poquito, y chao... hoy martes debía levatarme a las 06:15 nuevamente a empezar otro día... Gracias Señor!!!