lunes, abril 30, 2007

¿Trabajamos?

Cuando hablamos de trabajo, a la inmensa mayoría de los seres humanos nos produce fruncir el ceño y no tener siempre la mejor disposición para ello. Y era que no, si el trabajo hoy por hoy, es sinónimo de esfuerzo, capacidad, un medio para subsistir.
No siempre fue así. Dios, al crear al hombre, lo puso en el Jardín (Gn. 2, 8) y le entrega la tierra para que la cultive y guarde (Gn. 2, 15). En el comienzo, el trabajo no le era penoso al hombre, hasta que desobedeció a Dios (Gn. 3, 17 - 19).


¿Qué nos ocurre entonces, que no logramos entender muchas veces el sentido que Dios quiso darle al trabajo? Creo que una de las causas más fuertes es el hecho de no entender el trabajo como un medio para ayudar al hombre... el trabajo es para el hombre, y no el hombre para el trabajo. La sobreexplotación que viven muchas personas en sus oficios, les hace indecible el salir con ganas todos los días a trabajar.


La Iglesia enseña que el trabajo es la prolongación de la creación de Dios que el hombre debe esforzarse por perfeccionar. Lástima que no todos tengan este concepto para dignificar de verdad sus labores cotidianas. El trabajo, es un deber, de eso no hay duda: no podemos estar de balde por la vida esperando a que nos llegue todo en bandeja... "el que no trabaja, que no coma..." decía Pablo a los Tesalonicenses.


¿Disfruto mi trabajo? Creo que esa pregunta muchos no se la harían, porque se darían cuenta de que no lo hacen, pero es necesario aprender a dar dignidad a las cosas que hago. La santificación del trabajo diario consiste en entregar de corazón lo mejor de mi en lo que realizo, para poder disfrutar de verdad lo que estoy haciendo, y no transformarme en una máquina que solo responde a comandos programados.


En este inicio de Mayo, en que celebramos el día del trabajador en el mundo, un fuerte abrazo y saludo a todos los que día a día ponen el hombro en sus oficios y trabajos, sea cual sea. A todos, les pediría que aprendamos a dignificar nuestros oficios, a ser los mejores, a actuar en justicia siempre, a dejar atrás todos los sinsabores y comprender que desde mi trabajo, puedo aportar a que este mundo pueda ser un poquito mejor.
Hoy, hay tantos que no tienen dignidad en sus trabajos, que no pueden subsistir con lo que ganan... tantos que no encuentran trabajo... San José Obrero, Ruega por nosotros...
Pd: Este blog ya pasó las 10.000 visitas, ¡Gracias!
Estoy preparando ya la entrada que publicaré para celebrar un año de "La Vida"...

12 comentarios:

Mariluz Barrera González dijo...

"En México, el trabajo se entiende como un sacrificio que se reduce al ejercicio de un empleo para obtener dinero y satisfacer las necesidades básicas de lo material, desconectándolo de la vida íntima y personal, pero las grandes potencias nos han demostrado que el desarrollo logrado a través del trabajo se debe, en gran medida, a poseer una conceptualización real del mismo, dándole un significado incluyente: se vuelve una prolongación de la existencia a través de la cual nuestra persona se transmite, ayudándonos a explicar quienes somos en la vida, lo cual nos da la identidad."

Este es un fragmento de un artículo que escribí hace un tiempo sobre el Sentido del Trabajo, creo que las personas nos hemos deslindado de nuestros trabajos, sin reconocer que todo nuestro ser está vinculado a cualquier actividad en donde nuestra persona esté incluida, en todo lo que hacemos reflejamos quienes somos y el trabajo es una actividad que nos ayuda a descubrir quienes somos y de que somos capaces.

UN SALUDO PADRE Y FELIZ DIA DEL TRABAJO.

Anónimo dijo...

Hablamos por debajo de nuestro trabajo y de las pésimas condiciones laborales...pero lo cierto es que, con todos los peros que haya, el trabajo dignifica.

Durante los últimos años siempre tuve discusiones con mis hermanos por el hecho de que, según ellos, ganar cuarenta mil pesos al mes por ayudar a mi viejo en las mañanas no era "trabajo"; no necesariamente un empleo será remunerado como quisiéramos...pero si lo hacemos con gratitud por, de algún modo, estar ganándonos la existencia de forma honesta, nos enriquecemos en el interior.

Mi trabajo con los niveles de ahora cansa, para qué negarlo...pero tiene satisfacciones internas como charlar con mi viejo de todo un poco; además, de él he aprendido la dedicación al empleo como la mejor forma de destacar o de, cuando menos, sentirse en paz consigo mismo.

Felicidades por tus diez mil visitas ya superadas...otro motivo más para festejar el primer año de este Blog. Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

cristian, gracias por pasar por mi confesionario... y gracias por el link.
nos estaremos visitando.
un abrazo!
h.

Blood dijo...

Hola Cristián. Feliz día del trabajo para tí también. Mucha de la gente que trabaja no tiene la suerte nuestra de hacerlo en lo que le gusta, sino en lo que es más hábil, o peor aún, en lo que puede (o "lo que sea") También quedan muchos aún que no han podido encontrar trabajo. Para todos ellos deben ir encaminados nuestros esfuerzos como sociedad, para que "trabajo" deje de empezar con la misma T de "tortura".

Saludos sangrientos

Blood
PS: parece que voy a tener que dejar de visitarte, si sigues así en poco tiempo superarás mis visitas y no quiero aportar a ello... ja ja ja ja...

Anónimo dijo...

Hola Cristian... como andamios???
El trabajo dignifica al hombre... esa frase la he escuchado en hartas partes, mi papá vive repitiéndomela desde que era muy chica...
Igual, como buena adolescente, hubo una época en mi vida en que le hacía mucho asco al trabajo, igual me cargaba ser así, pero tenía que llegarme la vocación y la universidad para darme cuenta de que una podía disfrutar mucho trabajando, porque cuando una ama lo que hace, el trabajo se vuelve un agrado más que una tortura... A veces mi mamá se pregunta como puedo andar por la calle buscando información, dejando los pies en la calle, consiguiendo hojas y hojas de información suficientes para un libro, sólo para hacer dos páginas de reportaje... O como puedo estar escribiendo hasta las tantas de la noche en mi blog o alguna crónica... O porque me da por investigar cosas que nada tienen que ver con la U... Pucha, porque me gusta mi pega... Y espero ser muy feliz, igual que ahora lo soy, realizando esta actividad por el resto de mi vida, porque todo el tiempo me dicen que esta felicidad esta plagada de idealismo hacia el periodismo y que el día de mañana veré que no es todo tan asi... Pero yo quiero esto y hay que luchar porque este sentimiento se mantenga si toda la vida... ¿No te pasa lo mismo a ti en tu labor de sacerdote? Tu amas lo que haces... Y creeme que no hay nada mejor que disfrutar lo que realizas día a día y soportar todos los momentos difíciles...

Ya va a ser un año de "La vida"... Es emocionante cuando ya has cumplido un año escribiendo y escribiendo para los demás. Tu blog es un hermoso aporte para todos quienes te leemos

C. dijo...

Con el poco sueldo, las extensas jornadas y mil otras aristas, de repente es medio dificil ponerle el hombro. Esta eso de "el trabajo al servicio del hombre" y no al reves.

Felicidades por las visitas y el proximo aniversario!! ;)

Daniela dijo...

Padre Cristian...me uno a su saludo para todos los que trabajen y que se haga posible en todo el mundo un salario justo y buenas condiciones para poder realizarlo. Le escribo también para decirle que en el día de hoy , un hacker debe ser sin oficio se metió en mi cuenta, utiliza mi nombre y creó un blog en inglés, bastante me ha costado recuperarlo le mando mi link de nuevo.
//daniehlla.blogspot.com/.
Abrazos.

Anónimo dijo...

Te quiero felicitar por estar nuevamente entre quienes han comentado más en mi Blog durante el mes pasado. Gracias por tu fidelidad y constancia.

Saludos cordiales.

Daniel Mercado dijo...

Trabajo y ocio, ¿son tan distintos?, todo depende de su sentido, a dónde se dirigen, a qué sirven.
Un abrazo, y felicidades por sacar el tema.

Palita dijo...

HOLA! Vine a agradecerte tu visita en mi blog.

Mi esposo y yo vivimos con mucha emoción el Encuentro Matrimonial. Nos dijeron que había mucha gente orando por nosotros (también en Valparaíso, Chile) y realmente se sentía la presencia de Dios allí.
Nos prometimos no dejar el 20/20 y nos ofrecimos en colaborar como podamos en futuros encuentros.

En cuanto al trabajo...tengo la bendición de hacer un trabajo me gusta tanto que disfruto cada momento y no siento el "peso". Además, lo puedo hacer en mi casa, teniendo a mi lado a mis dos princesitas. Encontré mi vocación y puedo vivir de ella...y doy gracias a Dios cada día por eso.

Te mando un gran beso desde Buenos Aires,
Pali

Cristian dijo...

A trabajar se ha dicho...

MARILUZ BARRERA GONZALEZ: Desconectar trabajo e identidad, por desgracia le ocurre a muchos, es una lata. Gracias por pasar por acá. Bendiciones.

LUIS ALEJANDRO BELLO LANGER: Así es, tienes razón... el poder compartir con los tuyos en el trabajo, claro que da algo que ninguna moneda puede aportar en la vida. Bendiciones.

HENRY: De nada, y volveremos a pasar por tu confesionario. Bendiciones.

BLOOD: Eso es lo que podemos hacer, cambiar esa "T" que no deja dignificar el trabajo, ni estar agusto a todos... ¿Cómo que no vas a volver?? Te voy a sacar de tu antro y te traigo de vuelta a La Vida... ya verás-. Bendiciones.

ALMA: El idealismo con que vives tu vocación de periodista, es parecido a lo que me ocurre en mi oficio - trabajo... Gracias por permanecer fiel a este rincón de internet. Bendiciones.

LA HORMIGUITA CANTORA: Así es amiga... se hace difícil entender que el trabajo es para el hombre y no al revés... gracias por tu saludo. Bendiciones.

DANIELLHA: Ya me parecía extraño lo de tu blog... desde hace un par de días que no podía entrar... ya corregí el link. Bendiciones.

LUIS ALEJANDRO BELLO LANGER: Y a ti por publicar columnas tan entretenidas y llenas de contenido. Bendiciones.

DANIEL MERCADO: Ambas cosas pueden ser productivas, dependiendo de quienes las realicen... gracias por estar acá. Bendiciones.

PALITA: Se te lee tan feliz, eso me alegra... que bueno que quieran continuar con los puentes y después, integrarse a la comunidad de EM... "Amar es una decisión"... ¡Nunca se me ha olvidado esa frase... Bendiciones.

Armando Vallejo Waigand dijo...

Hola Cristian. Me uno a las felicitaciones por las 10.000 visitas y el añito.

Imagino que muchas cosas son las que influyen en que el trabajo sea vivido como una bendición y no como un mal necesario, pero en gran medida supongo que debe estar relacionado con el sentido global que le damos a nuestra vida.

Por lo general creo que las personas buscamos sentirnos realizados con el trabajo. Percibir que lo que hacemos tiene sentido, está bien hecho y obtiene cierto reconocimiento (no necesariamente público, sino de nuestros compañeros, jefes, familiares, amigos, clientes, feligreses...) Cuando estos elementos faltan, sólo queda como motivación el salario, que siempre nos parecerá insuficiente. Y por elevado que sea, jamás compensará la ausencia de los aspectos antes mencionados.

Por último, aporto un enlace acerca de un estudio realizado en la Universidad de Chicago sobre la felicidad en la distintas profesiones. Según el informe, los sacerdortes son con diferencia los más felices (con todo lo subjetiva que puede ser la percepción de la felicidad). Muy atrás quedan los empresarios, abogados y médicos. Eso sí, abajo del todo, los que menos dinero ganan.

http://www.ciudadredonda.org/subsecc_ma_d.php?sscd=165&scd=7&id=1055

Saludos.