Esta será la última semana que se publica en este blog la homilía: Desde la otra semana la podrán encontrar en el otro blog (www.vengatureino.blogspot.com)
27º domingo del tiempo ordinario
08.10.06
Lecturas
Gn. 2, 4.7.18 – 24
Sal. 127
Heb. 2, 9 – 11
Mc. 10, 2 – 16
Este fin de semana, las lecturas quieren adentrarnos en el querer de Dios respecto de la opción de vida que muchos han escogido. La vida matrimonial, como opción de vida. Además, nos hablarán de la cercanía de los más pequeños a Jesús, para que le conozcan y sean bendecidos.
La primera lectura, tomada del libro del Génesis, nos habla sobre la creación del hombre y la mujer. El texto deja en claro, que la creación de la mujer, tomada de la costilla del varón, es la ayuda adecuada; que la atracción entre el varón y la mujer, es porque son de la misma naturaleza, aunque diferenciados sexualmente. Eso, desde la fe, fortalece al hombre y la mujer en el amor cuando se cruzan en la vida. El amor es la clave para comprender la importancia que hay en dignidad y humanidad entre el hombre y la mujer, para comprender el porqué de esa diferenciación sexual. Dios así lo ha querido, incluso antes de que el hombre se corrompiera por el pecado. Luego de éste, la institución del matrimonio, quedará asechado por la debilidad y tentaciones que pueden llevarlo a fracasar.
La segunda lectura, quiere empujarnos al tema de la salvación, en la que Cristo ha sido quien nos ha llevado a la Gloria del Padre. Y llega a tal punto su entrega, que llama al hombre “hermano” en todo el sentido de la Palabra. Esto, gracias a su humanidad, con la que ha redimido a la nuestra. Lo que aporta Cristo a la humanidad entera, es el sentido del sufrimiento y de la entrega hasta la muerte. Desde allí, el sufrimiento del hombre adquiere sentido y vida.
El Evangelio de Marco, aborda el tema del repudio o divorcio, que ocurre entre el hombre y la mujer. El divorcio, tal como se concibe hoy, no está en el origen de estos textos bíblicos. El divorcio, según la ley mosaica, podía ser por diversos motivos, pensando siempre en la descendencia del varón; en la cultura judía, no tener descendencia era considerado una maldición. Por ello, se introdujo en la ley mosaica una ley que no era de origen divino, y eso se encarga Jesús de recordárselos a los fariseos, hablándoles de la “dureza de corazón” del hombre.
En Marco, se menciona el repudio tanto de parte del hombre, como de la mujer, cosa que en el texto paralelo (Mt. 19, 3 – 9), ni siquiera se menciona, porque la mujer no tiene ese derecho en la legislación judía, como si lo tenía en la legislación romana, comunidad a la que probablemente le escribe Marco. Aún así, Jesús no justifica el divorcio por ninguna de las dos partes, porque atenta contra el querer original de Dios. Y al explicarles a los discípulos el alcance de sus palabras profundiza más aún: “El que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra aquella; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio”.
Lo que el texto busca es salvar la alianza establecida entre el hombre y la mujer, por mandato divino. Y los más pequeños, serán los que alcancen la comprensión exacta de la grandeza de estas palabras.
Aprendizaje de la Palabra.
- Buscar lo que Dios quiere: No todos tienen los elementos para la vida matrimonial, porque no todos tienen vocación para ello. San pablo, cuando habla sobre el matrimonio, llega incluso a afirmar que él recomienda evitarse los sufrimientos… Nosotros, debemos conocer la voluntad de Dios y desde allí vivir la consagración en el estado de vida que Dios quiere. Yo se que para mucho la Palabra del Señor este fin de semana puede haberles sonado como un balde de agua fría, pero si miramos bien, solo se trata de aprender, en el caso de los matrimonios, a discernir de a dos cuál es la voluntad de Dios para ambos.
- Proteger la institución matrimonial: El querer de Dios es que el hombre y la mujer, se encuentren, y se amen; para ello, lo primero que hay que saber es que es una empresa en la que dos se embarcan para navegar hasta llegar al otro lado del océano de la vida. No se trata de que a la primera nos desanimemos y tiremos por la borda lo que tanto ha costado construir de a dos.
Pidamos ser sensatos al actuar, mirar como Dios mira las relaciones matrimoniales. y cuidar de ella. Amén.
27º domingo del tiempo ordinario
08.10.06
Lecturas
Gn. 2, 4.7.18 – 24
Sal. 127
Heb. 2, 9 – 11
Mc. 10, 2 – 16
Este fin de semana, las lecturas quieren adentrarnos en el querer de Dios respecto de la opción de vida que muchos han escogido. La vida matrimonial, como opción de vida. Además, nos hablarán de la cercanía de los más pequeños a Jesús, para que le conozcan y sean bendecidos.
La primera lectura, tomada del libro del Génesis, nos habla sobre la creación del hombre y la mujer. El texto deja en claro, que la creación de la mujer, tomada de la costilla del varón, es la ayuda adecuada; que la atracción entre el varón y la mujer, es porque son de la misma naturaleza, aunque diferenciados sexualmente. Eso, desde la fe, fortalece al hombre y la mujer en el amor cuando se cruzan en la vida. El amor es la clave para comprender la importancia que hay en dignidad y humanidad entre el hombre y la mujer, para comprender el porqué de esa diferenciación sexual. Dios así lo ha querido, incluso antes de que el hombre se corrompiera por el pecado. Luego de éste, la institución del matrimonio, quedará asechado por la debilidad y tentaciones que pueden llevarlo a fracasar.
La segunda lectura, quiere empujarnos al tema de la salvación, en la que Cristo ha sido quien nos ha llevado a la Gloria del Padre. Y llega a tal punto su entrega, que llama al hombre “hermano” en todo el sentido de la Palabra. Esto, gracias a su humanidad, con la que ha redimido a la nuestra. Lo que aporta Cristo a la humanidad entera, es el sentido del sufrimiento y de la entrega hasta la muerte. Desde allí, el sufrimiento del hombre adquiere sentido y vida.
El Evangelio de Marco, aborda el tema del repudio o divorcio, que ocurre entre el hombre y la mujer. El divorcio, tal como se concibe hoy, no está en el origen de estos textos bíblicos. El divorcio, según la ley mosaica, podía ser por diversos motivos, pensando siempre en la descendencia del varón; en la cultura judía, no tener descendencia era considerado una maldición. Por ello, se introdujo en la ley mosaica una ley que no era de origen divino, y eso se encarga Jesús de recordárselos a los fariseos, hablándoles de la “dureza de corazón” del hombre.
En Marco, se menciona el repudio tanto de parte del hombre, como de la mujer, cosa que en el texto paralelo (Mt. 19, 3 – 9), ni siquiera se menciona, porque la mujer no tiene ese derecho en la legislación judía, como si lo tenía en la legislación romana, comunidad a la que probablemente le escribe Marco. Aún así, Jesús no justifica el divorcio por ninguna de las dos partes, porque atenta contra el querer original de Dios. Y al explicarles a los discípulos el alcance de sus palabras profundiza más aún: “El que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra aquella; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio”.
Lo que el texto busca es salvar la alianza establecida entre el hombre y la mujer, por mandato divino. Y los más pequeños, serán los que alcancen la comprensión exacta de la grandeza de estas palabras.
Aprendizaje de la Palabra.
- Buscar lo que Dios quiere: No todos tienen los elementos para la vida matrimonial, porque no todos tienen vocación para ello. San pablo, cuando habla sobre el matrimonio, llega incluso a afirmar que él recomienda evitarse los sufrimientos… Nosotros, debemos conocer la voluntad de Dios y desde allí vivir la consagración en el estado de vida que Dios quiere. Yo se que para mucho la Palabra del Señor este fin de semana puede haberles sonado como un balde de agua fría, pero si miramos bien, solo se trata de aprender, en el caso de los matrimonios, a discernir de a dos cuál es la voluntad de Dios para ambos.
- Proteger la institución matrimonial: El querer de Dios es que el hombre y la mujer, se encuentren, y se amen; para ello, lo primero que hay que saber es que es una empresa en la que dos se embarcan para navegar hasta llegar al otro lado del océano de la vida. No se trata de que a la primera nos desanimemos y tiremos por la borda lo que tanto ha costado construir de a dos.
Pidamos ser sensatos al actuar, mirar como Dios mira las relaciones matrimoniales. y cuidar de ella. Amén.
8 comentarios:
Por segunda vez voy a utilizar tu homilía. Ups... Ojalá no se me haga costumbre. También tu blog es una bendición para mi pero, sobre todo, tu amistad. Dios nos bendiga.
P.D. ¿Te gusta mi playa?
Jajajaa... ya lo veo... Y esa foto??? eres un loco curita. Cuidate, y bendiciones.
coincido en que el amor es la clave para entender el mundo, pero el amor ha cambiado d emanos tanto que el amor que abunda es de lo peor, hay que retomar d nuevo el concepto del amor original, el que nos llevara a la iluminacion.
ese tipo de amor no lo vamos a encontrar afuera, lo vamos a encontrar dentro de nosotros, DIOS, pero tenemos que eliminar muchas barreras que nos impiden sentirlo, el amor que abunda es superficial y no trasciende, es esteril, lo esteril no lleva a ningun lado..
el matrimonio es una hipocrecia, el amor no esta en el plano de los contratos, el amor no se firma, no se negocia, se vive, es una experiencia para compartir, deberia de bastar querer hacerlo que querer firmarlo, en lo personal es algo que a mi parecer transgrede al amor, firmar por el, decirle a alguien que voy a amarla hasta el fin de mis dias es una promesa vacua y riesgosa, ilusoria...
si no se promete pero se comparte y en el momento que ya no se kiera compartir cada kien debe seguir su camino y no deberia haber problemas. La leyes que frenan al amor son una ofensa enorme para el espiritu, comoes posible que una ley me impida amar???
el amor es tan libre como yo, y yo busco trascender....
no hay ley que pare eso...
saludos hermano, siga posteando que aprendo cosas que me sirven y desprendo lo que no...
este robot esta en paz hoy
Machina:
Gracias por tu comentario. conparto muchas de las cosas que dices, sobre todo lo de la trascendencia del amor. El matrimonio, al menos en la Iglesia, además de ser un contrato, es una alianza, un pacto, un compromiso, una entrega. Talvez por ahí me faltó aclarar un poco mas el comentario, para no confundir.
Gracias por llegar hasta acá, y bendiciones para ti y los tuyos.
Hola. Gracias por usar parte de tu tiempo en leerme. No es para nada una molestia que me linkees, ni donde decidas categorizarme. Ojalá sigas usando este medio para que los católicos se sientan más cercanos a su iglesia. Felicitaciones.
Saludos sangrientos
Blood
PS: ah, lo olvidaba:
Te invito a conmemorar el 9 de octubre de 2006 el primer año de muerte en vida de Doctor Blood .... si te atreves...
Saludos sangrientos
Blood
cumplo 20 años de matrimonio en Noviembre y doy gracias a Dios por mi pareja y mis 4 hijos.
BLOOD: Gracias por la invitación. Miraré tus blogs para saber en qué consiste este "año de muerte en la vida de doctor blood". Te voy a linkear.
JOSÉ LUIS CONTRERAS: Felicidades doc por sus 20 años de matrimonio. Le tendré presente a ud y familia en mis oraciones... si me dice la fecha, para rezar una Misa por uds. Gracias por su visita a este lugar, y felicidades por el blog tan instructivo que posee. Bendiciones.
Es más simple de lo que parece. En la invitación que le dejé haz click en el link el 9 y listo.
Gracias por link.
Blood
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