De todo un poco

Muchos días sin escribir una letra, y hoy lo hago para dejar un reporte de las cosas que veo y quedan en mi corazón, especialmente durante estos últimos días. Ya les decía en mi entrada anterior que todo está volviendo a la normalidad, con reuniones y acompañamiento en la parroquia y colegios en donde presto atención como capellán.

Durante esta semana la Iglesia celebrará la Fiesta de Pentecostés, o sea, la Fiesta del Espíritu Santo sobre sus discípulos. Es una fiesta no menor en la vida de la Iglesia, sobre todo porque es el Espíritu Santo quien anima a los que somos discípulos... pero además, durante esta semana la Iglesia ora fuertemente por la unidad de los cristianos, de todas las denominaciones que declaran a Jesús como su Dios y Señor. En ese contexto, creo que algo hemos avanzado en el diálogo como cristianos, más allá de la ley de culto que rige en Chile - que da una misma igualdad legal frente a la ley - pero que necesita aún seguir avanzando, para que de acuerdo al querer de Dios, todos seamos Uno, como lo es Dios Uno y Trino...

¿Llegaremos a ver ese dia? Yo espero que si... Dios es el Señor de la historia, y por ello, lo puede alcanzar todo.

Pasando a otro tema, en Chile hemos visto con estupor la erupción del volcán Chaitén, en el sur de Chile, lo que ha obligado a las autoridades a la evacuación total de poblados en los alrededores del volcán, cuya evolución en su proceso de erupción es incierto... Chile, como país volcánico, corre los riesgos de tener una geografía tan extrema y fascinante, que hace que a veces nos sintamos frágiles frente a este tipo de eventos impredecibles... La naturaleza es así de terrible... lo que hemos visto también en la ex Birmania, y los casi 100.000 muertos, sencillamente estremecedor... solo queda orar para que no siga teniendo más consecuencias catastróficas como las ya vistas.

Me despido, deseandoles a todos un Feliz Pentecostés, y que el Espíritu de la Verdad nos revele aquello que necesitamos para ser felices.